
Estimulación Cognitiva en el TDAH
¿Qué es la estimulación cognitiva y cómo ayuda al cerebro?
La estimulación cognitiva es un conjunto de estrategias y ejercicios diseñados para mejorar y mantener activas las funciones mentales, como la memoria, la atención y el razonamiento. Su práctica regular favorece la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y generar nuevas conexiones neuronales. En los trastornos del neurodesarrollo, como el TDAH, la estimulación cognitiva es fundamental porque refuerza las vías neuronales responsables de la regulación de la conducta, el aprendizaje y la resolución de problemas, permitiendo que los niños desarrollen mayor autonomía y habilidades para afrontar desafíos cotidianos.
Estimulación Cognitiva en el TDAH
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición que afecta el desarrollo de diversas habilidades cognitivas esenciales para el aprendizaje y la adaptación social. Investigaciones han demostrado que los niños en edad preescolar con TDAH y dificultades en la función ejecutiva se benefician significativamente de la estimulación cognitiva temprano y continuo. Se recomienda que este entrenamiento se realice durante al menos tres años desde el diagnóstico para potenciar sus capacidades y mejorar su desempeño en diferentes áreas de la vida.
¿Por qué es importante el entrenamiento neurocognitivo en niños con TDAH?
Según el modelo de memoria de trabajo de Baddeley, cuando un estímulo es atendido y percibido, se transfiere a la memoria de trabajo. Esta memoria tiene un papel fundamental en el procesamiento de la información, ya que permite recordar datos de manera temporal mientras se realiza una tarea compleja, como leer, resolver problemas matemáticos o seguir instrucciones (Baddeley, 1992). Sin embargo, en los niños con TDAH, la memoria de trabajo suele ser limitada y susceptible a interferencias, lo que dificulta su capacidad para mantener la atención y organizar la información de manera eficiente.
El entrenamiento neurocognitivo busca fortalecer las funciones ejecutivas y mejorar el rendimiento en tareas que requieren concentración, planificación y control de impulsos. A través de estrategias específicas, este entrenamiento ayuda a los niños a desarrollar habilidades fundamentales para su vida escolar, social y familiar.
Áreas que trabaja el entrenamiento neurocognitivo en el TDAH
El entrenamiento neurocognitivo se enfoca en diversas áreas esenciales para el desarrollo infantil, entre ellas:
- ● Atención: Mejorar la capacidad de concentración y reducir la distracción ante estímulos externos.
- ● Memoria: Fortalecer la memoria de trabajo para mejorar la retención y recuperación de información.
- ● Percepción: Desarrollar la capacidad de interpretar y procesar correctamente la información sensorial.
- ● Razonamiento: Estimular el pensamiento lógico y la toma de decisiones.
- ● Pensamiento creativo: Fomentar la flexibilidad cognitiva y la resolución de problemas de manera innovadora.
Objetivos del programa de entrenamiento neurocognitivo
El programa de entrenamiento neurocognitivo tiene como finalidad lograr cambios positivos en el desarrollo del niño con TDAH. Entre sus principales objetivos se encuentran:
- ● Desarrollar habilidades neurocognitivas que impacten positivamente su desempeño en la escuela, el hogar y las interacciones sociales.
- ● Proporcionar estrategias para mejorar la adquisición de habilidades cognitivas, perceptivas y de funcionamiento ejecutivo.
- ● Favorecer la aplicación de los aprendizajes en situaciones de la vida cotidiana, permitiendo que el niño logre mayor independencia y control de sus acciones.
- ● Optimizar los procesos cognitivos básicos, como la atención, la memoria, la percepción y el razonamiento.
- ● Promover el cambio positivo, demostrando que, con la estimulación adecuada, los niños con TDAH pueden mejorar su rendimiento y adaptación a diferentes contextos.
Ejemplos de actividades para fortalecer las funciones cognitivas en niños con TDAH
Para apoyar el entrenamiento neurocognitivo en casa, los padres pueden incorporar actividades prácticas y lúdicas que refuercen estas habilidades:
- ● Ejercicios de atención: Juegos como "Simón dice" o buscar diferencias en imágenes ayudan a mejorar la concentración y el seguimiento de instrucciones.
- ● Memoria de trabajo: Usar juegos de memoria con tarjetas o pedirle al niño que repita una secuencia de palabras o números en orden inverso.
- ● Planificación y organización: Proponer actividades como armar rompecabezas o planificar juntos la lista de compras del supermercado.
- ● Control de impulsos: Juegos de espera, como el "Stop" o "Estatuas musicales", pueden ser útiles para desarrollar la autorregulación.
- ● Flexibilidad cognitiva: Cambiar las reglas de un juego a mitad de la partida ayuda a fomentar la capacidad de adaptación.
Reflexión final
El entrenamiento neurocognitivo o estimulación cognitiva es una herramienta clave para mejorar las habilidades ejecutivas de los niños con TDAH y proporcionarles estrategias efectivas para enfrentar los desafíos del día a día. La constancia y el apoyo de los padres, junto con la intervención de especialistas, pueden marcar una gran diferencia en la evolución del niño, permitiéndole desarrollar su potencial y mejorar su calidad de vida.
Referencias
Papazian, O., Alfonso, I., Luzondo, R. J., & Araguez, N. (2009). Entrenamiento de la función ejecutiva en preescolares con trastorno por déficit de atención/hiperactividad combinado: estudio prospectivo, controlado y aleatorizado. Revista de Neurología, 48(2), 119-122.
Foto de: Kaboompics.com: https://www.pexels.com/es-es/foto/apilado-juguetes-de-madera-bloques-de-construccion-cuarto-de-jugar-7269693/